Lengua Falsa nace por el deseo y la necesidad de significar lo que para una cultura es símbolo y poder.
Lengua Falsa, como la moda y las apropiaciones culturales de un territorio a otro, hace referencia a la manera en la que como seres humanos adoptamos lenguas (entiéndase no sólo desde la mirada verbal y lingüística, sino también desde la mirada general de las costumbres, tradiciones, rituales, etc. que caracterizan a una comunidad en especial) hábitos y elementos de culturas ajenas a la nuestra, pero por sus colores, olores, creencias, sabores, historias y significados llaman nuestra atención y nos invitan, sin darnos cuenta a tomar lo que más nos gusta y hacerlo parte de nosotros.
Lengua Falsa es la relación entre la mujer y la identidad, entre lo que hemos sido y hemos vivido como féminas al pasar de los años, entre las raíces que nos han arrebatado y otras tantas que hemos hurtado sin saber siquiera su significado. Lengua Falsa tiene en su corazón y su fuente de vida la necesidad y el deseo de contar al mundo, a hombres y mujeres lo que el turbante puede llegar a comunicar, a transmitir, a transformar; Lengua Falsa sueña con llevar una cultura hasta los espacios más mínimos del Valle y del corazón y la mente de una mujer.